29 de agosto de 2010

Demasiadas mentiras, demasiada hipocresía.

Llevamos ya unos meses leyendo el que es conocido como “el periodiquillo del ayuntamiento”. Desde el primer número ya sabíamos que era una herramienta más de propaganda para los Sánchez, pagado como no, con el dinero de todos. La hija consiguió superar al padre en poca vergüenza y poco sentido democrático. Asistimos a continuas mentiras que más que creérnoslas nos sirven para reír un rato en las tertulias de amigos. Una que me hizo especial gracia fue la de que “los centros de salud de nuestro municipio estaban entre los mejores de la provincia”. Se nota que la pobre periodista independiente puesta por el partido y pagada por nosotros, no reside en nuestro municipio y no usa esos centros de salud. Y no son malos por sus profesionales, que seguro se esfuerzan más de lo que deben, sino por la falta de más de esos profesionales que nuestra alcaldesa es incapaz de reclamar a su partido en Granada.


Pero lo que me hace escribir estas líneas es la entrevista que se hace nuestra alcaldesa en el número de Agosto de nuestro periodiquillo. Habla de un panorama político radicalizado, de uniones, desuniones, envenenamientos, etc. Su papá ya nos tildó de talibanes, de falangistas, de cabezas rapadas, de batasunos (aunque últimamente este apelativo lo dejó para el PIRL) ya ahora la nena nos llama radicales y rencorosos.

He de reconocer que me hirvió la sangre cuando leí textualmente “muchos de los que se dedican a la política priorizan su llegada al poder antes que la solución de los problemas de los ciudadanos”. Valiente hipócrita es la niña. No recuerda como ella “para llegar al poder” asestó una puñalada trapera al que el partido había encargado encabezar la candidatura de las últimas elecciones municipales. Efectivamente, vio como este hombre hacía lo que tenía que hacer y en un par de días tenía perfilada una lista de hombre y mujeres capaces de todo. Lo que ella no había conseguido en meses. Nadie quería compartir lista con ella. Traicionó y mintió a sus compañeros, traicionó y mintió a sus votantes y traicionó y mintió a todos aquellos que le hicieron la campaña. Y todo para llegar al poder. Con poco más de quinientos votos engañados se sienta en el sillón. Y tiene la poca vergüenza de decir que otros priorizan su llegada al poder a los problemas ciudadanos. Una persona que solo tiene ambiciones políticas, que le da igual Albuñol, que le da igual todo. Ve tantos trepas que ella también quiere trepar. Pues trepa mujer, trepa.

No sé porqué se preocupa de las desuniones, ya que según ella, ha sido capaz de unir a la izquierda. No se porqué habla de dialogo y democracia cuando se hace un periódico para ella sola y no se digna dar cabida en el mismo a otras voces, a otras opiniones.

No te preocupes niña, que vas a ganar las elecciones de calle. Pronto verás cómo se heredan los votos…

Fdo. El que no dejas trabajar.