20 de septiembre de 2008

Cosas que no consigo entender

Hay cosas de este mundo que nunca alcanzaré a entender. Y de entre ellas siempre me ha causado verdadero interés la maleabilidad y plasticidad de la política, o más bien de algunas personas que se implican en ella. Vale que el tiempo nos cambia a todos. Evolucionamos -o involucionamos- con el transcurso de los años a causa de las vivencias que los protagonizan y la mella que éstas hacen en nosotros. Pero la política más que cambiar, a veces transforma y altera. Y claro está, hay alteraciones que sorprenden, desconciertan y causan asombro entre una audiencia, en este caso ciudadana, que en algunos casos, por no perderse en su propio asombro prefiere dejarse llevar por la corriente y ver normalidad dónde no la hay.

La política hace extraños compañeros de cama. Esta expresión, que puede ser tomada también en un sentido literal si se quiere, lo que viene a decir es que la lucha por el poder puede llevar a la unión de grupos políticos de ideología y programas dispares. No son pocos los casos en los que, por ejemplo, Izquierda Unida y el Partido Popular gobiernan juntos en ayuntamientos españoles. Esto, que parece una modificación del orden natural de las cosas, no es más que la consecuencia de la defensa de unos determinados intereses comunes. En cualquier caso, la frecuencia ha provocado que esta situación se convierta en normal y cotidiana. Por eso, lo interesante y lo curioso es ver cómo cambian radicalmente los individuos que organizan y dan lugar a esta situación.

Como todos saben, en el municipio de Albuñol las labores de gobierno están sostenidas en un tripartito formado por la candidatura creada por el Excmo. Alcalde, el CPM; un partido al que sólo le interesa la autonomía de La Rábita -otra cosa es lo que les interese a quienes lo dirigen-, el PIRL; y una concejala del PSOE que es curiosamente la hija del recién mencionado Excmo. Alcalde. A simple vista todo puede parecer normal. Y digo parecer, porque si echamos la vista atrás unos años, es posible que nos asalten algunas dudas y cuestiones importantes.

Que el CPM y la hija de su líder firmaran un pacto de gobierno -y a saber de qué más- es cuanto menos una frivolidad, sobre si recordamos todo lo que se dijeron el uno a la otra en las elecciones anteriores, en el 2003. Y no solo lo que se dijeron, sino también lo que pensaban el uno del otro. Pero más allá de eso, todos escuchamos por aquel tiempo a militantes y simpatizantes del CPM (la candidatura de su padre) decirle de todo menos guapa. Por otro lado, no era precisamente guapos lo que desde el PSOE se les decía a los miembros del CPM. Recordarán que por aquellos días se podía escuchar y ver de todo. También fuimos testigos de la tensión que se vivía en los plenos. Llamába la atención escuchar a la concejala del PSOE llamar "de usted" a su padre, el Excmo. Alcalde. Eso sí, aquel fue el único gesto de oposición, porque por lo demás, el Excmo. Alcalde siempre hizo lo que le dio la real -o más bien municipal- gana sin que nadie hiciera nada por evitarlo. Los del PP porque los pobres, como ahora, están atrapados en su propia red y el Excmo. Alcalde los tiene bien agarrados por donde todos sabemos; el PIRL porque de donde no hay no se puede sacar más, y no les vamos a exigir demasiado aunque les engañen (dame pan y dime tonto, que diría alguien); y el PSOE... pues vaya usted a saber por qué. Lamentablemente, el único que algo hizo y dijo, poquito pero algo, fue el concejal del PSA.

Ahora todo es distinto. O casi. Dejando al margen al PP y al PIRL, las cosas han cambiado. Tras las elecciones del 2007 lo que fue crispación, crítica e insultos se convirtió en amistad y buen rollo entre el CPM y los "dirigentes" del PSOE (lo de dirigentes lo pongo entre comillas porque una cosa es el cargo que se tiene y otra muy distinta lo que se hace). A partir de entonces nadie fue quien era. Los malos eran buenos, y los buenos más buenos aún. Los feos pasaron a ser guapos, los tontos ahora son listos, los torpes ya son ágiles, los vagos son trabajadores, los fascistas son comunistas, los ateos son religiosos... y así podríamos seguir un rato más. Resulta pues interesante ver juntos en todas partes a quienes tan sólo hace unos meses eran enemigos acérrimos; o ver a la concejala que llamaba "de usted" a su padre, el Excmo. Alcalde, reírle ahora las gracias e imitarlo en su actitud tiránica. No me digan que no es extraño que ahora se estén afiliando al PSOE a vecinos y vecinas que apoyaron y participaron activamente en el CPM. ¿Qué tienen que decir de esto aquellos y aquellas que se pasaban el día hablando maldades de los miembros del CPM y que ahora se han convertido en compañeros de partido?, ¿y qué tienen que decir los miembros y simpatizantes del CPM recién afiliados al PSOE que se pasaron los días insultando y difamando a sus militantes? Y lo que con más insistencia me pregunto: ¿qué pensarán los vecinos, sobre todo los votantes y simpatizantes socialistas?

Con todo ello, si es sorprendente ver el cambio de actitud de algunos militantes en el seno del PSOE, más extraño es ver la transmutación sufrida por su concejala, su soberbia y prepotencia, su forma desprendida y chulesca de hablar, y como no, su forma de hacer política y dirigir el PSOE, aunque de esto último sabemos a quien le ha salido. Tan solo hay que asistir o escuchar un pleno para comprobar esta triste realidad. Un tufillo a dictadura ya recorría el partido cando bajo la dirección de la familia Sánchez sólo se podía hacer lo que ellos dijeran y pensaran. Si alguien se salía de su línea, no sólo era despreciado, sino que inmediatamente era acusado de conspirador. Ahora, y esto sí es un consuelo para algunos, las cartas están boca-arriba, y se ha visto cual es la forma de ser y actuar de los dirigentes: el mismo "ordeno y mando" al que nos tiene acostumbrado el Excmo. Alcalde y su caterva, y que ahora pasa por ser el principio fundamental por en el que se sostiene el PSOE. No es de extrañar entonces que quienes se sentían muy a gusto bajo este principio a las órdenes de la dirección unipersonal del CPM ahora estén igualmente cómodos en este nuevo PSOE. Tan cómodos como está su líder, cuya ambición resultó ser mayor que cualquier expectativa, y que ahora se regocija con su espectacular y honroso titulo de pretendienta a Excma. Alcaldelsa, y cómo no, vocal mascotilla de la Comisión Ejecutiva Provincial. Es posible que ya ande pidiendo un coche oficial y escolta. Y si no, al tiempo.

Yo, que no tengo la autoestima tan alta, me sentiría verdaderamente avergonzado si un día se me ocurre traicionar a quienes estuvieron ayudándome y apoyándome más allá de lo político en pos de un cargo y de alcanzar determinados objetivos personales. Y que conste que es absolutamente legítimo tener aspiraciones y ambiciones, pero los asuntos de padres y madres es mejor resolverlos puertas adentro, sin implicar a algo tan fundamental como es la vida política de un municipio. Y más vergüenza me daría hacerlo con unos avales tan desastrosos como los resultados electorales de las pasadas elecciones municipales. Porque díganme ustedes si no está feo proclamar a los cuatro vientos lo importante que es la democracia y que gobierne el partido más votado (tal y como defiende el PSOE a todos los niveles según su línea oficial), y por otro ser alcaldesa habiendo obtenido sólo 2 concejales (uno de los cuales pronto dejará de formar parte del grupo socialista) y un porcentaje de votos ridículo para un partido como el socialista. Si yo aspirase a ocupar un cargo tan honroso e importante como el de alcalde, me gustaría serlo con el apoyo de la mayoría de los vecinos, y no gracias a un pacto renegrido, incomprensible y amparado en la traición a la mayoría de los militantes, simpatizantes y votantes, con un grupo como el CPM. Pero claro, cada uno es como es, y contra eso nada se puede hacer.

Pero hay que reconocerles una virtud. La virtud de la hiper-realidad, que no es otra que la de conseguir a través del discurso hacer ver que las cosas no son como son, sino todo lo contrario. En su afán por defender lo indefendible, pretenden convencer a las huestes de que nosotros los desterrados somos unos traidores, que hemos dejado abandonado al PSOE y que sólo nos dedicamos a atacarles. Se llega incluso a insinuar que todo se deba a determinados conflictos interfamiliares. Unos conflictos que son obviamente falsos, pero que quedan muy bien cuando se carece de argumentos políticos. Todos los desterrados tenemos en común el no tener nada, absolutamente nada, en contra del clan familiar que dirige el PSOE en lo a temas personales se refieren. Nuestro desacuerdo es sencillamente político. Y se basa en dos cosas muy sencillas: en primer lugar nosotros no hemos cambiado, y actualmente pensamos del Excmo. Alcalde y sus secuaces lo mismo que pensábamos hace unos años; y en segundo lugar estamos totalmente en contra de que en el seno del PSOE se asienten las formas dictatoriales y anti-democráticas, de tal forma que las decisiones se tomen democráticamente y que busquen defender el interés general del pueblo y de sus vecinos y vecinas. Sin embargo, los dirigentes del actual PSOE, de lo único que pueden presumir es en haber cambiado de parecer y de forma de actuar en los últimos tiempos debido a razones estrictamente personales; y de ejercer una dirección y fomentar una participación alejada de los principios democráticos y socialistas que deben ser fundamento de un partido como el PSOE. Por tanto, nadie se va por razones personales o relacionadas con algo que no sean actitudes políticas; nos vamos porque bastante tuvimos que soportar durante cuarenta años de dictadura, para ahora tener que soportar que el fascismo se apodere del PSOE. Es ese hartazgo, ese cansancio de soportar el ninguneo y el comportamiento autoritario por parte de la familia que dirige el PSOE es lo que no podemos consentir. Porque a mí, como a otros tantos compañeros, me da vergüenza pertenecer a este PSOE de Albuñol, un PSOE que ni es democrático ni es socialista. Por ello, en nuestra calidad y consideración de demócratas y socialistas numerarios, nos parece ridículo formar parte de esta pantomima y este vodevil que se llama PSOE de Albuñol.

Y es que, como antes les he comentado, hay cosas que nunca entenderé. El comportamiento de algunos individuos es una de ellas. Hace muchos años, cuando las personas observaron que había preguntas para las que el conocimiento humano no tenía respuestas, las religiones hicieron su labor e intentaron dar explicaciones y argumentos a los misterios de la existencia. Pero aun hoy, superados muchos axiomas políticos y religiosos, hay cosas para las que reconozco no encontrar explicación. Lo más gracioso es que normalmente el germen de muchas de ellas es más sencillo de lo que la gente pueda creer. Este es uno de esos casos. Pero tiene algo de particular, y es que los sujetos referidos tienen voz para explicarse, cosa que todavía no han hecho. Mientras no lo hagan seguiremos con el misterio, y continuaré preguntándome ¿qué les llevó a cambiar de esa forma? Es posible que la respuesta sea más sencilla de lo que parece, y que en realidad mis dudas son fruto de mi propio desconocimiento. Y aunque es cierto que dudas tengo muchas y que mi conocimiento es muy limitado, hay cosas de las que estoy seguro. Entre ellas destacan la inalterabilidad de mis principios y opiniones sobre algunas personas que por desgracia protagonizan la política municipal; y la permanencia de mis ideas demócratas y socialistas. Me gustaría saber en qué se basa la seguridad de quienes se cambian de partido, opinión, y actitud política como de chaqueta, porque sinceramente, no consigo entenderlos.


Un saludo de un desterrado cualquiera.

9 de septiembre de 2008

La carretera de las mentiras

Ya tenemos finalizada la variante de Albuñol. Una carretera en la que muchos teníamos esperanzas de que sirviera para revitalizar nuestro pueblo. La finalización de la misma ha servido para echarnos un gran jarro de agua fría. Al final, se ha convertido en una carretera que aísla Albuñol y de la que sacaremos escaso provecho. Todos esperábamos conexiones con las calles que llegan hasta la rambla (C/ Huelva y C/ Caldera) y sobre todo un acceso perfecto para el centro de salud y la zona alta del pueblo. Pues nada de nada, y además corta el camino del gato, un camino de toda la vida y que obligará a muchos vecinos a dar un rodeo impensable. Y todo a pesar de las promesas de nuestro ilustrísimo alcalde, que a pesar de sus grandes contactos en todas las instancias (hasta tiene el móvil de Zapatero, dice él) se han vuelto a quedar en lo de siempre: MENTIRAS.

Cierto es que el Ayuntamiento de Albuñol no ha redactado el proyecto de la variante. Cierto es que el Ayuntamiento de Albuñol no paga la carretera. Cierto es que la responsabilidad de esta chapuza no es directamente del alcalde. Cierto es que los vecinos no pudimos ver el proyecto ni hacer alegaciones. Pero también es cierto que el proyecto de la carretera estuvo en el ayuntamiento mucho antes de la adjudicación de la obra, momento en el que el ayuntamiento podía haber realizado las gestiones oportunas para adaptar el proyecto a las necesidades de nuestro pueblo. El ayuntamiento dispone de técnicos que simplemente con echarle un vistazo al proyecto hubiera detectado que esta variante era una chapuza. ¿Por qué los técnicos municipales no tuvieron acceso al proyecto? ¿Por qué no se le pidió opinión? ¿Es que el alcalde se cree más listo que los técnicos y no necesita consultarles? ¿Es que lo único que interesaba era colgarse las medallas? La respuesta que nuestro amado alcalde le dio a algunos vecinos que protestaron cuando vieron lo que se avecinaba, fue “el proyecto estuvo mucho tiempo en el ayuntamiento ¿por qué no lo miraste?”. Mire Vd. Sr. Alcalde, los vecinos no son los que tienen que comprobar los proyectos. Los vecinos no entendemos de planos ni proyectos de carreteras. Los vecinos delegamos en nuestros políticos para que hagan ese trabajo. Y si el alcalde no hace bien su trabajo, al menos, no haga responsables a los vecinos por no reclamar y asuma sus responsabilidades. Pero desde mi punto de vista, esto no es lo peor. Lo peor son las mentiras que vinieron después. Cuando la asociación de empresarios (que no olvidemos que es una asociación bastante afín al alcalde y no me refiero a sus miembros, sino al organismo en general) denunció públicamente las carencias que presentaba esta carretera (
http://www.ideal.es/granada/20080330/costa/empresarios-piden-conexiones-para-20080330.html) el Sr. Alcalde se apresuró a decir, que todas esas carencias estaban solucionadas: que no se cortaría el camino del gato, que la vía de servicio se asfaltaría y que se haría el acceso al centro de salud. Por supuesto, MENTIRAS.

Pero nuestro alcalde no tiene la conciencia tranquila. Sabe que el pueblo sabe cuál es su responsabilidad en el tema. ¿Quizás por eso, la inauguración de la variante se hizo con nocturnidad y alevosía? ¿A que si la variante hubiera sido la que Albuñol necesita, el día de la inauguración habría sido declarado fiesta “nacional” con comilonas incluidas?

Un saludo y a trabajar para que esto acabe.
Un nuevo desterrado.