7 de mayo de 2008

Ganar en los despachos, perder en el honor.

Que coraje me dio hace ya algún tiempo ver cómo aquel equipo de fútbol, no consigo recordar cual, conseguía en los despachos los tres puntos que le otorgaban la victoria tras haber perdido el partido en el campo, que es donde se juega. Los consiguió tras denunciar que el equipo contrincante, que había ganado el encuentro, había alineado a un jugador extra-comunitario de más en el once inicial.

Tenían toda la razón, pues su denuncia se basaba en hechos ciertos, y por ello finalmente ganaron aquel partido. Gracias a esta circunstancia consiguieron clasificarse para jugar en Europa. En la UEFA, creo. La Ley les amparaba, así que cualquier otra justificación estaba de más. Los tribunales deportivos les dieron la razón. El honor, en ese momento, fue lo menos importante. Había algo mejor que celebrar: una victoria.

En el terreno de la política pueden llegar a darse situaciones similares. Enfrentar lo legal frente a lo moral. Dos terrenos relacionados, pero, en ocasiones, mutuamente excluyentes. Tenemos un ejemplo cercano en el PSOE de Albuñol. Pero en este caso hay que reiterar lo de "puede llegar a darse".

¿Sabían ustedes que una de las principales razones por las cuales los miembros de la "camarilla" neo-josesanchista del PSOE apoyaron el pacto Maria José - CPM fue la creencia de que les va a resultar muy fácil ganar las próximas elecciones si no se presenta el CPM (hay que recordar que el pacto, parece ser, implicaba esta condición)?

Esto, que parece es algo inocente, es un insulto en toda regla a los vecinos. ¿Cómo pueden pretender jugar así con nuestra voluntad? Oigan ustedes: esté o no esté el CPM ganará el partido que queramos y elijamos los vecinos y vecinas.

Es también un regate al honor. Porque bajo el paraguas de la legalidad es fácil ganar. Imagínense que, gracias a la ausencia del CPM acordada por el pacto, Maria José gana las próximas elecciones: ¿dónde quedará su honor y el de quienes le acompañen? Gracias a los despachos (o las cafeterías, bares o barbacoas) serán ganadores... pero en el honor serán unos perdedores; porque no habrán ganado gracias a su esfuerzo, liderazgo, o compromiso, sino gracias a la retirada del adversario. Una forma legalmente correcta de ganar, pero moralmente débil y vergonzosa.

Además parten de una premisa equivocada, que es precisamente la seguridad de que van a ganar. Cualquier aficionado al balompié sabe que el partido no termina hasta el pitido final del arbitro, de igual manera que en política el ganador no se conoce hasta la proclamación final de resultados... o incluso hasta la sucesiva investidura. Eso sí, en el deporte como en la política, para proclamarse campeón hay que jugar todo el campeonato, e intentar ganar todos los partidos. Sin embargo, el grupúsculo neo-josesanchista siempre ha creído que una liga se puede ganar en el descuento, o lo que es lo mismo, que unas elecciones se ganan en una campaña electoral sin haber hecho oposición durante los cuatro años de legislatura. Se les olvida que hay otros equipos, y que algunos, aun siendo humildes, pueden hacer un juego brillante y ganar en el Bernabeu o en el Nou Camp.

En todas las facetas de la vida, una parte importante de las esferas del honor y la moral quedan fuera de la estructura legal y de los marcos jurídicos. Uno debe elegir coger más o menos de lo primero para, a través de lo segundo, vivir en paz con los demás y con uno mismo. Hay quienes intentan triunfar a toda costa sin importarles nada que no sea el éxito. Hay quienes incluso derriban en el área las referencias legales (o a los estatutos de un partido) para marcar un gol a sabiendas de que el arbitro está comprado. Y hay quienes triunfan en algunas cosas y fracasan en otras, pero siempre juegan limpio, respetando las reglas y respetando al contrario.

Pero claro, al fin y al cabo, esta es una cuestión de elección personal. Eso sí, siempre habrá quienes prefiramos perder con honor que ganar en los despachos.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Ellos me condenan a irme y yo los condeno a quedarse ...celebre cita de un viejo filosofo que sirve de ejemplo para mostrar el sentir de los verdaderos democratas de la asamblea local de Albuñol . Pero no nos confundamos , democratas solo son aquellos que no utilizan este vocablo , solo cuando sirve a sus intereses.

Un democrata de izquierdas es aquel que asume sus errores y acepta las reglas del juego , y nustros compañeros los "democratas de boquilla" no lo han aceptado , un democrata no va diciendo por ahi , que nunca pactara con el pp porque le sale "sarpullio" y despues pacta con el que haga falta para no perder su status quo .

Un democrata no larga frases que luego se tiene que tragar ...
Un democrata lo es siempre , no solo los domingos en las barbacoas o cuando es necesario algun tipo de favor . Un perdedor es aquel que cuando se mira al espejo solo ve la imagen que quiere ver ...pero el resto, como en esa famosa historia , solo ve a un personaje desnudo.
Ya no engañais a nadie ...

Este municipio nunca crecera de la manera que podria hacerlo , mientras cierto tipo de democratas no abandonen sus practicas "democraticas".
Y no puedo parar de reir al pensar que nuestro alcalde y su nuevo sequito quieren convertirse en ese espejo en el que los verdaderos democratas querran mirarse.

Bueno , que sigan despilfarrando a costa del municipio...que mientras en un pueblo cercano van a arreglar su paseo maritimo y sus espigones , aqui nos han trasplantado unas palmeras muy bonitas ...

el cuarto desterrado

Anónimo dijo...

Habláis del honor y la “democracia” de los que solo buscan un sueldo para si mismos y para sus amigos (totalmente incongruente), si vamos a hablar, hay que tirar de la manta, que todo el mundo dice que va a tirar pero… nada. Ellos (y ellas) siguen a lo suyo.

Anónimo dijo...

Habláis del honor y la “democracia” de los que solo buscan un sueldo para si mismos y para sus amigos (totalmente incongruente), si vamos a hablar, hay que tirar de la manta, que todo el mundo dice que va a tirar pero… nada. Ellos (y ellas) siguen a lo suyo.

Anónimo dijo...

No entiendo muy bien a que te refieres. No se de lo que estas hablando. Si quieres puedes dar nombres... de todas formas nadie puede saber quien eres. Te animo a que lo hagas.

Un saludo