José Luís Pardo, profesor de Filosofía en la Universidad Complutense, dice unas cuantas cosas interesantes en la edición de hoy de El País en su artículo "Populismo y progreso" :
"(...) no disponemos de una vacuna (...) contra otras formas de populismo igualmente letales para la democracia que, por no presentarse con la escenografía consagrada del absolutismo, no solamente ocultan su carácter demagógico, sino que se han hecho prácticamente con el monopolio de la idea espontánea de progreso político."
"A veces son los dirigentes políticos quienes no consiguen conectar con ella [la sociedad] y pagan caro su error en términos de resultados adversos en las encuestas de intención de voto."
"Cualquier cosa que hoy quepa considerar como discurso de la izquierda se deja ganar la partida por la derecha en todos los frentes cada vez que, en nombre de un imperativo de rentabilidad que autoriza a suprimir lo que no produce beneficios inmediatos y contables, acepta como un dogma inapelable que el progreso político consiste siempre en la destrucción del espacio público y su reducción a la esfera de lo privado (...)"
Es curiosa también la noticia sobre el alcalde (por supuesto del PP) de un pueblo de Alicante. Léanla y díganme si les suena a algún alcalde que yo me sé: "El Alcalde de Finestrat, del PP, emplea a 34 simpatizantes de su partido." Al final, aunque estén todo el día con la palabra socialismo en la boca, al alcalde de Albuñol y a sus apoyos se les ve el plumero. En definitiva: "Por tus actos te reconocerán". "Dime con quien andas y te diré quien eres".
17 de mayo de 2008
Populismo y nepotismo
Etiquetas: Ayuntamiento, PSOE de Albuñol
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1 comentario:
Me parece de muy poca entidad y categoría moral lanzar acusaciones tan graves como esas. Fíjate, ese creo que es uno de los grandes problemas... nos hemos acostumbrado a pegar tiros en el aire y no cazar nada. Nos pasamos el día acusando a fulanito de ser un ladrón y a menganito de ser un enchufado sin tener en cuenta la gravedad de las acusaciónes, y luego somos tan coberdes que somos capaces de decirlo donde se tiene que decir.
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