Trabajar en la residencia de Castell de Ferro

Que la niña sigue los mismos pasos que el padre no es ningún secreto. Que aprende rápido y que usa los mismos métodos que el padre, tampoco. Y que hace el mismo uso torticero y clientelista que su progenitor de los ‘puestos de trabajo’ no es nuevo. Ya vimos en las anteriores elecciones como el papá le había ofrecido el mismo puesto de trabajo en la depuradora a varias personas. Depuradora que por otra parte no se va a empezar, seguramente, en esta legislatura.

Como parece ser que esta política de ofrecimientos le fue bien a papuchi, la niña empezó pronto a practicarla. Pero ya que queda poco más de un año para las elecciones municipales, ha reiniciado la táctica política de ofrecer puestos de trabajo a cambio de votos. Lo último es ofrecer puestos de trabajo en la residencia de mayores de Castell de Ferro. Con la excusa de que ella trabaja en el ayuntamiento de Castell y de que su influencia política ‘es muy grande’, ofrece puestos de trabajo a todo aquello que se ‘menea’, y puede votar, claro. Por el número de personas a las que le ha ofrecido el trabajo, creo que se necesitarán al menos dos autobuses para desplazarse a Castell de Ferro. Será que en Castell no hay nadie que necesite trabajar en esa residencia, ya que los puestos ya están dados y todos para votantes de Albuñol.

Lo peor de todo esto, no es el uso o rédito político que pudiera obtener con estas mentiras. Lo peor de todo, es crear expectativas en personas, en familias, azotadas por el paro y la crisis económica. Usar los sentimientos y los deseos de cualquiera de un trabajo digno, vendiéndoles mentiras que ella misma sabe que no podrá cumplir, solo refleja la catadura moral de esta hija y de este padre que venden su alma por un puñado de votos.

Véndenos tu ‘buena’ gestión y la de tu padre, prométenos puertos pesqueros y deportivos, puentes en Los Castillas o en el camino del gato. Prométenos lo que mejor veas. Pero no nos prometas puestos de trabajo, y menos en Castell de Ferro, pero sobre todo no te rías de las familias que de verdad necesitan un puesto de trabajo.