¡Tasas arriba!

Ya llegaron los reyes magos al municipio de Albuñol. Y nos trajeron una subida de la basura hasta los 35 € al trimestre o lo que es lo mismo 140 € al año por recogernos la basura y tenernos el pueblo ‘como una maceta’. Porque con ese dinero es para que nos tuvieran el pueblo como una maceta. Con esta subida se ingresaran más de 400.000 euros o lo que es lo mismo y para entendernos mejor, unos 70 millones de pesetas.

Pero lo grave no es eso. Lo grave es que según dice nuestro amado alcalde y su hija, el servicio es todavía deficitario, o lo que es lo mismo, que nos vayamos preparando para otra subidita. Y lo que peor me sienta es que ese dinero va encaminado a mantener una forma de gobernar basada en el amiguismo, el enchufismo y el despilfarro del dinero. Un dinero que a mí me cuesta mucho ganar para que mi alcalde lo utilice para pagar favores y así poder mantenerse en su poltrona.

Yo no tendría inconveniente en pagar esos 140 euros al año si tuviera un servicio de limpieza en condiciones, que pudiera pasear por La Rábita sin pisar excrementos de perro, que pasara por el lado de los contenedores y no tuviera que cambiarme de acera por los olores que desprenden, en fin, que os cuento que no estéis sufriendo vosotros mismos.

Sin embargo nos conformaremos. Seguiremos pagando religiosamente nuestros recibos resignándonos a los designios que nuestro amadísimo alcalde. Todo lo contrario que han hecho los salmantinos. Hace unas fechas se llenaban los periódicos y los noticiarios de las masivas manifestaciones de los vecinos porque le iban a subir la basura a 15,61 euros un tipo de viviendas y a 18,44 euros otras. Puedes consultar estas tarifas AQUÍ. Nosotros pagaremos casi el doble y sin embargo nos resignamos.

Contra este ambiente de resignación es contra el que yo quiero luchar. Quiero trasmitiros que de una forma o de otra cada uno de nosotros debemos aportar nuestro granito de arena para que esto no siga así. ¿Cuál es ese granito de arena? Cada uno debe decidirlo. Yo de momento hago esta denuncia pública.

Otro desterrado más.