El pacto de la desconfianza II: La ELA de La Rábita

Tras un año de legislatura el equipo de gobierno municipal, aparte de llevarse el mercado municipal de abastos de su ubicación tradicional, apagar los rescoldos del “punto limpio”, adecentar las playas de El Pozuelo, y continuar con su política de contrataciones, pone de nuevo sobre la mesa la Entidad Local Autónoma de La Rábita.

En este artículo queremos analizar qué tenemos entre manos y cuál es nuestra opinión sobre el tema.

En febrero de este año, ya publicamos el que denominamos en su día el Pacto de la desconfianza. Desde entonces ha llovido mucho, y no precisamente agua. Muchas cosas han cambiado, sobre todo en la relación entre los socios de gobierno (Maria José Sánchez, CPM y PIRL). En aquellas fechas, calificamos el ‘pacto’ como el de la ‘desconfianza’ porque veíamos a los concejales del Partido Independiente de La Rábita desconfiar del padre y de la hija. Sin embargo, hoy las cosas han cambiado. Ya sí hay ‘feeling’ con padre e hija. Y no sabemos por qué. Lo intuimos, aunque los objetivos del PIRL no están cumplidos, ¿o si?. No lo sabemos, porque parece que en el seno de este partido las cosas tampoco están muy claras.

Creemos que los deseos de autogobierno que tienen gran parte de los vecinos de La Rábita son totalmente respetables y legítimos. Y sería misión de cualquier equipo de gobierno dar salida y forma a estos deseos. Pero creemos que siempre se debería hacer de una forma limpia, clara y consensuada. Porque si se quiere y se tiene voluntad, se puede hacer. El problema que vemos es que la cosa no se está haciendo de una forma clara y mucho menos consensuada. Una ELA que nazca de la presión del PIRL (que es igualmente legítima) y del deseo impetuoso de ser alcaldesa a cualquier precio de María José Sánchez, no tendrá garantizado nada más que su nacimiento. Pero posiblemente la ELA, si nace, nacerá muerta. En este sentido, tampoco podemos olvidar el precio que, gracias a los independientes, está pagando La Rábita por intentar conseguir la ELA. Son ya muchos años los que el PIRL está gobernando con otros partidos para conseguir cumplir su propósito, años en los que este partido ha puesto el interés en conseguir la ELA por delante del bienestar de los vecinos y vecinas. Así nos hemos encontrado con diez años de espera y de promesas incumplidas, pero también con diez años de abandono total del pueblo en todos los sentidos. Un ejemplo muy clarificador es cómo el PIRL incumple flagrantemente el programa con el que se presentó a las elecciones (recordemos la cuestión de la depuradora entre otras) con tal de conseguir dicha ELA. En otras palabras, para ellos la ELA es más importante que los olores y la suciedad de La Rábita (dense un paseo por la playa y lo verán). Pero no es nada nuevo en su estrategia de confundir a los vecinos. La misma que han tenido siempre, y que ha consistido en vender la Entidad Local Autónoma como una panacea, mientras el pueblo se estanca y se hunde en la miseria. Resulta extraño que al líder del PIRL La Rábita “le ponga” tal y como dice, sobre todo teniendo en cuenta la situación en que la tiene el equipo de gobierno en el que participa. ¿No podría luchar por mejorar la situación de su pueblo y por el bienestar de sus vecinos tanto como lo hace por la ELA? Nosotros creemos que tan importante es la ELA como la situación del pueblo. Y por ello pensamos que se está pagando un precio demasiado alto por una cosa que no se sabe si llegará en esta legislatura. Por eso pedimos a los vecinos que no se dejen confundir ni por los borrosos intereses del PIRL ni por la doble moral de Maria José Sánchez y su padre. Los vecinos que así lo quieran pueden -o deben- luchar por la la autonomía de La Rábita, pero no pueden descuidar -tal y como hace el PIRL- algo tan fundamental como es el bien del pueblo y el bienestar de sus vecinos y vecinas.

Como decimos, desde que escribimos El pacto de la desconfianza han cambiado muchas cosas. Pero lo único que no ha cambiado es que padre e hija no quieren la ELA. Y podemos casi asegurar que no la habrá. Y el ‘pacto’ seguirá, con ELA o sin ELA. El tiempo nos dará la razón. D. José Sánchez, no puede permitir que los vecinos de La Rábita no vengan con la gorra bajo el brazo a pedirle los favores. Eso de que alguien que no sea él pueda decidir lo que se hace en La Rábita es inadmisible y no lo permitirá. Pero ¿por qué somos tan mal pensados? ¿es que no queremos la ELA para La Rábita? o ¿es que le tenemos ‘manía’ a este ‘gran alcalde’?. Hagamos un poco de historia.

Antes de las elecciones municipales, llega a Pleno la iniciativa vecinal, para la constitución de la ELA. Nos encontramos con informe en contra de intervención y secretaría. El interventor decía textualmente “… así el resto del municipio donde existen zonas con poco aporte de riqueza con el principio de proporcionalidad utilizado para La Rábita verían mermados sus servicios, esto supone, a mi juicio, una situación de agravio y perjuicio para estas últimas zonas…”. Sometido a votación se obtiene el NO del CPM, PP y PSA y la abstención de la hija ya que se avecinaban las elecciones y no se podían
perder votos en La Rábita.

Posteriormente y como consecuencia de este acuerdo plenario la Diputación informa desfavorablemente la iniciativa de la constitución de la ELA.

Pasan las elecciones y se crea el nuevo equipo de gobierno con los concejales del PIRL formando parte del mismo. Por ello, en septiembre, va de nuevo a Pleno la iniciativa vecinal para la creación de la ELA, y ahora sí, ya no hay informes desfavorables ni por parte de intervención ni por parte de
secretaría. Las zonas deprimidas del municipio que antes se iban a encontrar desprotegidas, ya no existen. Por tanto, el Pleno da el visto bueno a la iniciativa.

La Junta de Andalucía, se dirige al ayuntamiento con fecha 13/12/2007 para pedir más documentación sobre el tema. Documentación que no llega al Pleno hasta el 19 de Junio de 2008. Seis meses han tardado en aportar una documentación, que no son más de ocho o diez folios. ¿Por qué tanto tiempo? ¿Se quiere hacer tiempo para que llegue la hija a alcaldesa y que la ELA no esté aprobada? ¿Cómo permite el PIRL o sus concejales, esta demora injustificada? ¿Por qué no se define el interventor, favorablemente a la constitución de la ELA y simplemente afirma que “en el estado actual de la tramitación del expediente, no se puede definir”? ¿Aparecerá un informe desfavorable a última hora? ¿Cómo permite el PIRL o sus concejales esta situación? Dudas importantes, que en el apartado de comentarios, quisiéramos comentar con nuestros lectores.

La gota que colma el vaso de nuestras dudas, llega el día 29 de Junio en un artículo que al respecto publica el diario IDEAL. (http://www.ideal.es/granada/20080630/provincia/junta-decidira-rabita-puede-20080630.html). En él, leemos afirmaciones del ‘tito’ diciendo textualmente “le veo pocas ventajas y muchos inconvenientes”, “creo que económicamente, y más con estos tiempos de crisis, no será viable” y por último que la ELA “no será la salvación para La Rábita”. Acudiendo al rico refranero español “blanco y en botella…”.

Cada uno y después de unir todos los cabos, puede pensar lo que quiera y arrimar el ascua a su sardina. Nosotros creemos que el 1 de Enero de 2009, cuándo D. José Sánchez abdique, no tendrá problemas su querida hija para obtener los siete votos necesarios para recibir el trono, aunque veremos de dónde, de qué forma y si el ‘pacto’ se ha cumplido. Nosotros mientras tanto, seguiremos atentos a los acontecimientos, y esperamos que el deseo de autonomía de los rabiteños se vea cumplido de la mejor manera posible. Aunque creemos que hasta que no exista un gobierno verdaderamente democrático, con capacidad de gestión, con disposición al diálogo, y cuyo objetivo sea el bienestar de los vecinos y vecinas, será difícil. Mientras tanto, ‘confianza’.

Destierro Socialista.